La declaración de las lagunas Recamo y Redacamo como humedal urbano fortalece su protección legal, salvaguardando su biodiversidad y asegurando beneficios ambientales y sociales.
Con la reciente declaración de las lagunas Recamo y Redacamo como humedal urbano, Talcahuano marca un hito en la protección ambiental de la región del Biobío. Este reconocimiento busca salvaguardar un valioso ecosistema costero que abarca una superficie de 8,36 hectáreas y alberga más de 40 especies de aves, tanto residentes como migratorias. Además, destaca por su importancia como hábitat acuático clave en la zona.
Marcelo Pavez, jefe de la Unidad de Medio Ambiente del Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), subrayó que esta declaración ofrece un marco legal robusto para la conservación de los ecosistemas locales. “Históricamente, estos cuerpos de agua fueron severamente contaminados por desechos industriales provenientes de la actividad pesquera, lo que transformó a Talcahuano en un símbolo de la contaminación mundial. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto de la municipalidad, ASIPES y universidades regionales en los años 90, fue posible recuperar la zona de Isla Rocuant y sus alrededores. Hoy, estas lagunas representan un ecosistema sano que no solo protege la biodiversidad, sino que también ofrece servicios esenciales a la sociedad”, explicó.
La declaración también es crucial para preservar la biodiversidad de Talcahuano. Según Pavez, “los humedales urbanos otorgan herramientas legales para resguardar especies endémicas y en riesgo, como la planta Spartina densiflora, que desapareció durante los periodos de alta contaminación y retornó al recuperar el sistema. Además, se asegura la continuidad de los servicios ecosistémicos, que incluyen la regulación climática, la calidad del agua y la protección de hábitats críticos para aves migratorias”.
En cuanto al impacto en las comunidades locales, Pavez destacó que la prohibición de intervenciones en las lagunas garantizará su integridad y aumentará la calidad de vida de los habitantes cercanos. “La conservación de estos humedales promueve un ambiente saludable y mejora la calidad del aire, además de brindar espacios recreativos como parques para el esparcimiento familiar”, afirmó.
Finalmente, el experto destacó el rol fundamental de las instituciones académicas y la participación ciudadana en la protección de estos ecosistemas. “Desde el CREA-UCSC hemos aportado información clave para sustentar esta declaración, y nuestra misión incluye la educación ambiental y la transferencia de conocimientos a las comunidades. La ciencia ciudadana, liderada por los propios vecinos, es esencial para la vigilancia y conservación de estos espacios”, concluyó.
La declaración de las lagunas Recamo y Redacamo como el primer humedal urbano de la comuna puerto no solo representa un avance en la protección del medio ambiente, sino que también un compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar de Talcahuano y sus habitantes.
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