El trabajo se lleva a cabo en un invernadero construido especialmente para reproducir dos especies de flora que crecen en condiciones extremas en la zona, y ya se cuenta con más de 5 mil plantas.
A casi 4 mil metros de altura, Minera el Abra junto a especialistas y las comunidades de Cebollar-Ascotán y Ollagüe, realizan un proyecto de alcances científicos que ha logrado reproducir exitosamente y de manera masiva, dos especies vegetales del Salar de Ascotán con una sobrevivencia superior al 75%.
El proyecto es parte de las actividades del Plan de Manejo Ambiental que lleva a cabo El Abra hace más de una década en este salar del Alto Loa con el objetivo de recuperar paulatinamente la Vertiente 11, aumentando la cobertura vegetal y asegurando las condiciones para su desarrollo sustentable.
El 2020 Minera El Abra inició la reproducción de las especies Zameioscirpus atacamensis y Puccinellia frígida, plantas dominantes en vertientes de la zona. El trabajo se realiza en un invernadero que la compañía construyó a 3.700 metros de altura en el Salar de Ascotán, con el objetivo de que las especies sean trasplantadas y así potenciar la cobertura vegetal de la Vertiente 11.
En el invernadero se realiza la reproducción de las plantas a través de semillas y esquejes, que luego de potenciar su crecimiento, son replantadas en su hábitat natural. Actualmente se cuenta con más de 5 mil plantas que se trasplantarán en la Vertiente 11 a partir de la próxima temporada estival.
Este importante trabajo no podría haberse logrado sin la colaboración de las comunidades de Cebollar-Ascotán y Ollagüe, quienes han aportado con su experiencia y conocimientos ancestrales del lugar y la vegetación asociada. Trabajando como monitores, los miembros de las comunidades se han desempeñado en operaciones del invernadero y en las plantaciones de la vertiente.
“Este ha sido un proyecto trascendental para El Abra, ya que permite aportar a la conservación de la biodiversidad de la zona, que se suma a otras labores de manejo del salar, en especial de la Vertiente 11. Permitiendo comprender de mejor manera estos ecosistemas altoandinos, generando información nueva y útil de estas especies vegetales nativas, ya que son sistemas poco conocidos”, recalcó Boris Medina, presidente de Minera El Abra.
Gracias a estudios y experiencias que han sido desarrollados por especialistas en el marco de esta investigación, se determinó, por ejemplo, que la propagación vegetativa del Zameioscirpus atacamensis es la más efectiva en la generación de biomasa según los objetivos propuestos para lograr el aumento de cobertura vegetacional.
Por otra parte, la Puccinellia frígida tiene una gran versatilidad, resistencia y plasticidad al manejo y plantación, información relevante para enfocar esfuerzos y continuar con el manejo óptimo de estas plantas, clave para la preservación de humedales de altura a nivel global.