La biotecnología en Chile se ha convertido en un motor fundamental para el desarrollo económico y la innovación científica del país. Con una creciente inversión en investigación y desarrollo, y la creación de programas de apoyo a startups y proyectos biotecnológicos, Chile se posiciona como un líder emergente en este campo en América Latina.
En los últimos años, Chile ha visto un incremento significativo en la actividad biotecnológica, explicado en gran parte por la sólida base científica del país y al apoyo gubernamental y privado para proyectos innovadores.
Según la Universidad Tecnológica Metropolitana, para tener una visión general, el 93 % de las empresas biotecnológicas en Chile se centran en la I+D, el 55 % ofrece servicios y el 43 % actividades de manufactura.
La biotecnología en Chile abarca e impacta en diversas áreas, incluyendo la salud, la agricultura, la acuicultura, el sector industrial y el medio ambiente, con un enfoque en desarrollar soluciones sostenibles y de alto impacto. Dichas soluciones abordan temáticas como biofármacos, control de enfermedades porcinas, vacunas de mRNA, masa madre en polvo, trigo resiliente a la sequía, entre muchos otros.
“Estamos en una etapa de crecimiento de la biotecnología en Chile, que partió súper incipiente, pero se está consolidando en respuesta a las nuevas necesidades e innovaciones” comentó Claudia Altamirano, ingeniera civil bioquímica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en la Primera Jornada Internacional de Biotecnología Chile. “Nuestro rol como académicos es apoyar estas iniciativas, transferir nuestros conocimientos y experiencia de manera solidaria”, agregó.
El futuro de la biotecnología en Chile es prometedor, con un continuo crecimiento y la aparición de nuevas oportunidades. Dichas oportunidades deben brindarse en cooperación con la academia, el gobierno y emprendedores hacia jóvenes que, con base en las investigaciones científicas relacionadas con la biotecnología, puedan ser emprendedores y clasificarse como startups.
En una entrevista a Pablo Zamora, presidente de Fundación Chile, comentó que “Chile tiene una capacidad intelectual absolutamente notable, pero no necesariamente esa capacidad intelectual ha sido capaz de premiar a la sociedad a través de soluciones porque justamente se queda archivado en la universidad”.
Por eso se ha remitido un proyecto de ley llamado Ley de Transferencia Tecnológica, cuyo objetivo es facilitar la transferencia de conocimiento y tecnología de universidades y centros de investigación hacia la industria, fomentando el desarrollo de proyectos biotecnológicos con un alto potencial comercial.
Chile ha respondido a los requerimientos de los desafíos globales en cuanto al cuidado del medio ambiente bajo la aplicación de la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), lo que representa un importante avance en la gestión de residuos y la sostenibilidad ambiental. Esta ley obliga a los productores a hacerse responsables del ciclo de vida completo de sus productos, incluyendo su reciclaje y disposición final. La biotecnología juega un papel crucial en este contexto, desarrollando soluciones innovadoras para la gestión de residuos y la creación de materiales biodegradables.
Iniciativas clave: Programa BIGinBIO por The Ganesha Lab
Dentro de este dinámico ecosistema biotecnológico, destaca el programa de escalamiento BIGinBIO, el cual juega un papel crucial en el apoyo y aceleración de proyectos biotecnológicos, impulsando la internacionalización de startups con mucho potencial.
- BIGinBIO, una iniciativa de The Ganesha Lab: dicha iniciativa busca apoyar a startups y empresas emergentes en biotecnología mediante financiamiento, mentoría y una red de expertos internacionales. Tiene como objetivo facilitar la transición de la investigación a aplicaciones comerciales, fomentando el crecimiento económico y la innovación.