Investigadores de la Universidad de O’Higgins se encuentran trabajando en un sistema de producción de huevos free range (crianza en libertad) con calidad integral certificada. En Chile no existe este respaldo científico por lo que muchos productores tienen que recurrir a sellos internacionales de alto costo.
Los huevos de crianza en libertad son aquellos producidos por gallinas que tienen acceso al aire libre y a un entorno más natural en comparación con las gallinas en sistemas de jaulas convencionales. Cada día la demanda por este tipo de huevos crece, ya que los consumidores están mostrando una mayor preocupación por el bienestar animal, una tendencia por consumir alimentos más saludables y que además provengan de prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
En Chile se utilizan certificaciones internacionales de bienestar animal, siendo la más común ‘Certified humane’; esta certificación si bien incluye pautas relacionadas a la alimentación de las ponedoras, no impone normas específicas a los sistemas de producción y además debido a su alto costo son pocas las empresas chilenas que han podido obtenerla.
Éstas, son sólo algunas de las razones que motivaron a un grupo de investigadores de la Universidad de O’Higgins (UOH), liderados por la Dra. Paula Toro, a desarrollar un proyecto que permitiese agregar valor a los huevos producidos en sistemas sostenibles de pequeños y medianos productores. “A través de distintos estudios, análisis de muestras, capacitaciones y talleres buscamos desarrollar un sistema de producción y validación de huevos free range y que podamos contar con un sello de certificación para los huevos que cumplan un estándar de calidad”, explica la académica.
El trabajo, que comenzó con el lanzamiento del proyecto en el Campus Colchagua UOH, se encuentra en la fase de levantamiento de información y recolección de muestras de huevos en distintas explotaciones avícolas de la Región de O’Higgins, con el objetivo de obtener una huella espectral a través del uso de un espectrofotómetro del infrarrojo cercano, NIRS; para luego, definir ecuaciones de calibración que permitan la obtención de información sobre tipo de alimentación, contenido de nutrientes, frescura y raza del ave.
Respaldo científico
La investigadora comenta que esta huella espectral “es algo parecido a una huella digital, la que obtendremos a través de un espectrofotómetro, tomando el análisis de cada muestra y que en un minuto entregará información que puede ser relacionada con múltiples características del huevo. Así, cada producto poseerá su propio espectro dependiendo de las características inherentes de la especie y de cómo fue producido”.
Nelson Prado, avicultor de la comuna de Litueche señala que: “Este proyecto me parece muy bueno porque nos enseñará mucho sobre el tema de la bioseguridad. Y lo más importante es que podremos certificar nuestros huevos y los clientes sabrán realmente la calidad de ellos, ya que hoy, lo hacen solo por boca a boca, por la confianza que hemos generado. Con esta ayuda podemos ampliar nuestro mercado”.
Lanzamiento del proyecto
Para dar a conocer la iniciativa, financiada a través del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo Regional, se realizó el seminario de lanzamiento en el Campus Colchagua de la casa de estudios en el que llegaron más de 120 productores avícolas de la Región de O’Higgins. En la oportunidad, distintos expertos trataron temas como la importancia de la inocuidad y la bioseguridad en la avicultura, se entregó un contexto sobre la influenza aviar y se desarrolló una capacitación en el correcto uso de dos implementos para el sector: pediluvio y desinfectante.