La patente concedida por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) promueve la innovación y la transferencia de conocimiento a la comunidad, esta vez a partir del estudio de una solución alternativa para el tratamiento de las aguas residuales urbanas utilizando tecnología de biomasa granular que permite operar en flujo continuo.
El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) otorgó su séptima patente a la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, esta vez concedida a los académicos José Luis Campos y Juan Pablo Pavissich, y relacionada con la investigación de una tecnología innovadora para la depuración de las aguas residuales urbanas.
El tratamiento de las aguas residuales urbanas es necesario para proteger tanto la salud humana como el medio ambiente de los efectos nocivos que puedan causar los contaminantes presentes en dichas aguas. En este sentido, Chile es un país puntero en infraestructura de depuración de aguas residuales urbanas. Sin embargo, el progresivo aumento de la población en las distintas ciudades del país está causando que la capacidad de las plantas de tratamiento esté siendo sobrepasada, por lo que se necesita la ampliación de las mismas.
Las aguas residuales urbanas suelen ser tratadas en plantas que poseen sistemas de lodos activos, que son efectivos eliminando los contaminantes, pero que involucran altos costos de capital y un gran requerimiento de terreno. Esto puede ser una limitación importante al momento de realizar la ampliación de una planta de tratamiento. En este sentido, el profesor José Luis Campos señala que “el cambio de la tecnología de lodos activos por la de biomasa granular permitiría aumentar la capacidad de las actuales plantas de tratamiento sin necesidad de tener que construir nuevas unidades”.
Hasta el momento la aplicación de la tecnología de biomasa granular ha sido escasa debido a que su modo de operación requería que el caudal de las aguas residuales fuese suministrado de forma discontinua, lo que no es viable cuando se requiere tratar altos volúmenes de agua. Es en este punto donde reside la novedad de la tecnología patentada ya que define unas condiciones de operación que permite el tratamiento en continuo de las aguas residuales urbanas mediante biomasa granular aerobia, lo que abre la posibilidad de ser implementada en las plantas existentes sin mayor modificación, “aumentando su capacidad de tratamiento a un costo menor”, asegura el profesor.
En comparación con los sistemas convencionales de lodos activos, la tecnología basada en biomasa granular permite disminuir hasta en un 75% el espacio requerido para la implementación del sistema de tratamiento, debido a que este tipo de biomasatiene una velocidad de sedimentación muy superior a la de la biomasa floculenta usada por la tecnología actual de lodos activos. Esto permite obtener una mejor retención de la biomasa y, por lo tanto, mayores concentraciones de la misma en los sistemas de tratamiento, haciendo que el tamaño requerido por éstos sea menor. Una mayor concentración de biomasa permite también que el sistema de tratamiento tenga una operación más robusta.
Por su parte, el profesor Juan Pablo Pavissich remarca el enfoque de sostenibilidad que posee la innovación, “el tipo de sistema que se logra con esta tecnología apunta a un cambio de paradigma para las plantas de tratamiento convencionales, ya que permite los mismos niveles de tratamiento, pero reduciendo el consumo de energía, la generación de subproductos o residuos y los costos operacionales, lo cual lo hacen una alternativa más sostenible”. De hecho, la tecnología de biomasa granular ofrece un ahorro energético de hasta un 30% respecto a la actual tecnología de lodos activos.
Para los académicos, la patente obtenida representa un reconocimiento valioso para la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, cuya evolución en estos últimos años ha permitido atraer a capital humano con gran experiencia en el área de los recursos hídricos, que se espera pueda aportar soluciones efectivas para solventar la escasez de agua que afecta al país.
Revisa nuestra sección Tecnología & Ciencia aquí.