En las oficinas del Ministerio de Ciencia, el ministro Andrés Couve recibió al jefe de operaciones de la misión SOFIA, Ed Harmon, al piloto de investigación Andrew Barry y a un grupo de representantes de la Embajada de Estados Unidos en nuestro país, para conversar sobre una posible colaboración con la agencia espacial NASA.
Según explicó la delegación estadounidense, el equipo del Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja (SOFIA por sus siglas en Inglés), busca establecer la viabilidad para operar la aeronave -un avión Boeing 747SP modificado que porta un telescopio reflector de 2,7 metros- desde aeropuertos chilenos y realizar observaciones desde bases nacionales.
Tras la reunión, el ministro Couve destacó que «la reunión nos permitió explorar nuevas colaboraciones en un sistema de observación astronómica complementario a los que ya tenemos en Chile, y donde el país cuenta con una capacidad telescópica terrestre instalada muy significativa».
Además, el ministro de Ciencia señaló que «colaborar con el proyecto SOFIA abre la oportunidad para la exploración aérea del espacio, una capacidad distinta para la observación de nuestros cielos, y una ventana para nuestra comunidad de investigación, para seguir potenciando nuestro talento y las posibilidades que ofrece nuestro territorio para el desarrollo de expediciones científicas».
Ed Harmon explicó que tras la reunión con el ministro Couve el equipo de avanzada llevará todos los antecedentes al directorio de NASA en Estados Unidos para tomar una decisión sobre la posible operación de SOFIA desde nuestro país el próximo año: «Chile tiene grandes ventajas meteorológicas, condiciones para la observación, moderna infraestructura y la posibilidad de contar con puntos de aterrizaje alternativos. Estamos muy optimistas de la reunión y de contar con un apoyo de tan alto nivel», dijo.
Durante su visita a Chile, el equipo de evaluación también se reunirá con funcionarios del aeropuerto de Santiago y potenciales proveedores de servicios para analizar las condiciones logísticas y operacionales.
Misión SOFIA
SOFIA, el Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja, es un avión Boeing 747SP modificado que porta un telescopio reflector de 2,7 metros (106 pulgadas) (con un diámetro efectivo de 2,5 metros o 100 pulgadas). Volar a la estratósfera a 38.000-45.000 pies sitúa a SOFIA por encima del 99% de la atmósfera de bloqueo de infrarrojos de la Tierra, lo que permite a los astrónomos estudiar el sistema solar de formas que no son posibles con telescopios terrestres por la absorción de capas de la atmósfera que quedan bajo la altura de vuelo de esta aeronave.
La movilidad del observatorio permite a los investigadores observar desde casi cualquier lugar del planeta y permite estudios de eventos transientes que a menudo tienen lugar sobre océanos, donde no hay telescopios.
La misión SOFIA ha tenido colaboraciones previas con Nueva Zelanda y la Polinesia Francesa (Tahití, en julio de 2021).
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