Smartki, la nueva apuesta desarrollada por el Hub de innovación nacional, busca apoyar tanto a dueños de oficinas como inversionistas para preservar la rentabilidad de estos inmuebles, frente a la flexibilización de espacios laborales post pandemia.
A raíz de la pandemia y la crisis económica, la alta vacancia de oficinas y la baja presencialidad laboral han ido al alza, luego de que muchas empresas decidieran operar en modalidad híbrida o mixta. Sin ir más lejos, según un reciente estudio elaborado por la empresa de servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield, la desocupación de oficinas clase A en la capital llegó a su mayor nivel en los últimos cuatro años, con una tasa cercana al 10% al cierre de los primeros tres meses de 2022.
Uno de los principales problemas que enfrenta el mercado de oficinas, es que hoy los metros cuadrados que se necesitan son menores, al estar en trabajo híbrido o no tener certeza de volver al 100% a las dependencias. Al mismo tiempo, estos espacios siempre estuvieron pensados para un modelo de renta que ya es cada vez menos viable y, por ello, la inseguridad aumenta.
La pregunta es: ¿Cómo controlar la realidad de esa flexibilidad físicamente? En nuestro país existen nuevas herramientas que buscan dar respuesta eficaz y complementaria a esta nueva realidad. Un ejemplo de ello es Smartki, tecnología de control de acceso desarrollada por Scharfstein Labs, Hub de innovación perteneciente al grupo Scharfstein en Chile, que permite contar con la digitalización y monitoreo del ingreso y salida de personas en estos recintos.
Desde la empresa, que detectó la necesidad de propiciar la seguridad en estos edificios y, a su vez, mantener la rentabilidad del inmueble, sostienen que “hoy, por ejemplo, las empresas de siete pisos solo usan dos, y eso da paso a “espacios ociosos”. Lo más probable es que los dueños de estos edificios busquen soluciones comerciales y contractuales flexibles, o bien implementen Coworks propios, destinando, por ejemplo, el día lunes para la empresa A, y el martes para la empresa B. De ser así, este tipo de contratos requieren de un sistema de monitoreo de acceso de personas mucho más minucioso”, comenta Cristobal Muñoz, líder de la innovación de control de acceso Smartki de Scharfstein Labs.
Bajo la mirada de los expertos, las herramientas de monitoreo que funcionaban con eficiencia en tiempos pre pandemia, podrían no ser del todo óptimas para un nuevo escenario, donde muchas empresas han optado por distribución de turnos e, incluso, el arriendo de espacios para Cowork. “Abordar esta evolución con más seguridad es indispensable. Esta nueva solución tecnológicas permite garantizar la continuidad operativa de las oficinas, pero ajustándose a mecanismos de control más eficientes ante la flexibilidad. La industria de la seguridad dispone, por ejemplo, de dispositivos de monitoreo similares a un taxímetro, que evitan la entrega de una llave física para entrar”, comenta Muñoz.
Cómo opera Smartki
La tecnología permite que toda empresa o dueño de edificio que desee implementar un sistema de funcionamiento híbrido en sus oficinas, pueda cumplir con él de forma íntegra sin dejar de lado el resguardo y control de ingreso y salida de trabajadores, con aplicaciones que hoy son muy sencillas de usar, sin tanta gestión humana, y de automatización de acceso para cumplir esas reglas de flexibilidad.
Por otro lado, explican que “Hay cosas que escapan del control humano, porque si un administrador otorga una llave a cada persona, ésta podrá ingresar todos los días de la semana, y el monitoreo se complejizaría muchísimo. Esta nueva tecnología permite ajustar el sistema de control de acceso a las necesidades actuales y dan herramientas a las empresas para preservar la seguridad y control físico sobre el acceso y uso del edificio”,
Siendo así, estas nuevas soluciones hacen posible que tanto empresas como inversionistas ganen, ya que “no solo se pueden controlar los accesos de espacios físicos en los lugares de trabajo, sino también determinar quién puede acceder a la puerta principal y contar con claves de acceso dinámicas que se accionan según las necesidades de un trabajador u otro. Al mismo tiempo, estos sistemas inteligentes incorporan la opción de asignar las asistencias presenciales y quiénes continuarán en modalidad remota, siendo un alivio para las gerencias de Recursos Humanos”, agrega el desarrollador de Smartki en Chile.
Finalmente, bajo este nuevo contexto, con mayores ingresos y salidas de los espacios, representa un elemento de vulnerabilidad importante si no se adoptan nuevos sistemas de control. “El llamado, en definitiva, es a analizar este nuevo contexto con una mirada preventiva y de rápida adaptación al cambio. La experiencia indica que las brechas en el resguardo de la propiedad privada son ágilmente aprovechadas por aquellos que han hecho del delito su modo de vida, y esto no solo ocurre en viviendas, sino que también se extrapola a edificios de oficinas”, concluye el ejecutivo.
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