Neuroprecise, test basado en tecnología PCR, que detecta dicha enfermedad usando un algoritmo de machine learning, podría ser clave para disminuir las graves cifras que tiene el Alzheimer en todo el mundo.
Neurognos, la startup chilena que lo desarrolló, llega a Texas de la mano de VelocityTX, programa de tres meses que entrega a los emprendedores acceso a capital, mentoría, inversión, oportunidades, visibilidad y conexiones en el Sillicon Valley de la biotecnología.
Aunque las cifras son generales, los especialistas estiman que uno de cada cuatro adultos mayores fallece producto del Alzheimer, enfermedad que a diferencia de las otras causas, como el cáncer y algunos males metabólicos, es muy difícil de diagnosticar como corresponde, siendo un problema que afecta a todo el mundo.
Por eso Neurognos, startup chilena que desarrolló un test PCR para detectar Alzheimer aplicando inteligencia artificial y algoritmos complejos, ha tenido un crecimiento significativo, siendo el último salto quizás el más importante: el haber sido elegidos para participar en VelocityTX, programa de 3 meses que busca potenciar las redes de contacto y el plan comercial de las empresas que seleccionan para iniciar operaciones en EEUU
La historia
Tras descubrir los problemas en la detección del Alzheimer mientras realizaba autopsias de cerebro para corroborar diagnósticos post mortem de este mal, Alejandro Bisquertt, bioquímico y fundador de Neurognos, decidió enfocar sus esfuerzos en mejorar la forma de detectar esta enfermedad, algo clave para comenzar a revertir las terribles cifras que genera la enfermedad.
“El proceso actual para diagnosticar es el enorme obstáculo que bloquea el descubrimiento. Se necesitan probar muchas hipótesis distintas, realizar muchas pruebas clínicas, con muchos participantes en un espacio amplio de tiempo, para poder determinar si el medicamento a probar funciona. Pero como los pacientes deben haber demostrado síntomas antes de ser testeados, esos voluntarios ya no sirven”, cuenta el especialista.
Esa realidad llevó al bioquímico a alcanzar su solución: Neuroprecise, un test basado en PCR que detecta biomarcadores claves asociados a la enfermedad, lo que permitirá diagnosticar la enfermedad de manera sencilla, económica y efectiva.
Si, PCR. El mismo test que se hiciera famoso gracias al infame COVID-19. ¿Por qué PCR? Explica Bisquertt:
“El PCR es una plataforma robusta y altamente sensible. Es capaz de amplificar elementos imperceptibles que tienen mucho que decir de lo que sucede en nuestro organismo”, cuenta, en referencia a los genes (DNA) y miRNAs (RNAs pequeños), los cuales en conjunto con un algoritmo de discriminación que se basa en Machine Learning son capaces de entregar excelentes resultados respecto a la precisión en el diagnóstico de pacientes”.
A Texas
El logro de Neurognos no lo decimos nosotros. No por nada fueron seleccionados por VelocityTX, hub de innovación que tiene un programa de 3 meses especializado en startups biotecnológicas y cuyo lema es «Ayudar a las compañías en Biociencia a escalar con velocidad».
La idea de VelocityTX es entregar acceso a emprendedores a los recursos que necesitan: capital, mentoría, inversión, oportunidades, visibilidad y lo más importante, conexiones en el ecosistema texano, un verdadero Sillicon Valley de la biotecnología.
“Ellos creen mucho en las empresas biotecnológicas ya que pueden tener un doble rol: ayudar a la humanidad por medio de sus soluciones médicas y ayudar a la economía por medio de nuevos empleos altamente sofisticados.”, agrega Bisquertt.
La idea es preparar su siguiente ronda de inversión, que se espera sea cercana a los 4.000.000 USD, monto clave para realizar las validaciones en EE.UU., país donde 6 millones de personas padecen de esta enfermedad, según cifras de la Asociación del Alzheimer de EE.UU., “además de realizar algún acuerdo de licenciamiento o colaboración con las empresas farmacéuticas que son claves en empujar una solución a esta enfermedad, entre otras metas”, cuenta Bisquertt.
“Queremos iniciar ventas de Neuroprecise -nombre del test PCR – en Chile durante 2022, además de instalar una oficina comercial en Texas y lograr un estudio clínico multicéntrico de entre 300 y 500 personas para poder robustecer nuestros resultados en EE.UU.”, cierra el especialista.
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