El aumento de las temperaturas en la zona central y las olas de calor tienen un impacto en la productividad agrícola. Esto afecta, por ejemplo, a las cerezas de exportación, bajando la rentabilidad de los cultivos o generando malformaciones de los frutos, por mencionar algunas consecuencias.
En este escenario de cambio climático, el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, CEAF, desarrolla soluciones innovadoras para mejorar la competitividad y la sustentabilidad del sector agrícola.
“En la línea de Genómica de CEAF y con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, por medio del Gobierno Regional de O´Higgins, es que desarrollamos y validamos un protector solar novedoso con compuestos activos que alivia el estrés por calor en los huertos de cerezo…”, comenta Dr. Rubén Almada, Investigador Líder Línea Genómica, CEAF.
¿Qué oportunidades brinda este avance?
“Nuestra innovación brinda a los productores una herramienta para volver los huertos más resilientes al cambio climático y mejorar la calidad de las flores y de los frutos del cerezo…”, puntualiza el investigador.
Así, la ciencia colabora en enfrentar grandes desafíos agrícolas.
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