En las últimas décadas, las empresas se han enfrentado a la transformación digital, una de las tendencias más importantes y con el mayor potencial de crecimiento. Según el informe de Bain & Company, en 2024 aún hay ejecutivos que se sienten decepcionados con el rendimiento de sus inversiones en el mundo digital, donde solo el 22 % afirma haber alcanzado la mayoría de sus objetivos y el 2 % cree haberlos logrado por completo.
Si bien la tecnología ha traído niveles de disrupción sin precedentes, se espera que estos continúen o se aceleren durante los próximos cinco años.
Para Marcial Rapela, socio y responsable de Bain & Company en Chile, “actualmente la Inteligencia Artificial, es uno de los ejemplos de transformación digital más claros y poderosos. El avance de esta nueva tecnología indica un nuevo ciclo de innovación que reconfigura fundamentalmente la economía. Aunque hoy muchos ejecutivos ven las enormes oportunidades que la IA ofrece a sus empresas, algunos también pueden sentirse desorientados”.
Según el ejecutivo, una de las claves para sobrellevar una transformación exitosa está en alinear la estrategia de cada negocio con las prioridades tecnológicas y buscar una solución que se adapte a su tipo de industria. En casos como el sector bancario y minorista, las aplicaciones digitales en marketing y ventas con aspectos como la personalización de servicios es de las cualidades más buscadas. Mientras que, en la fabricación industrial y los servicios públicos, los escenarios operativos como la digitalización y la automatización de la cadena de suministro adquieren mayor relevancia.
En esta línea, Rapela agrega que “los líderes hoy son una pieza clave para una amplia adopción de soluciones, fomentando tanto el talento como la adquisición de nuevas habilidades en sus equipos. A ello se suma la construcción y desarrollo constante de capacidades en tecnología y analítica a nivel transversal en las compañías”.
Otro factor compartido por los líderes digitales para alcanzar sus objetivos es la inversión en una arquitectura de datos y tecnología moderna y flexible, ya que les permite “mejorar la experiencia del cliente, impulsando la eficiencia operativa, acelerando el tiempo de comercialización y reduciendo los riesgos”.
Finalmente, el socio de Bain comenta que “en su mayoría, las transformaciones eficientes superan los casos de fracaso y aquellas empresas que son disrruptores digitales y adoptan nuevas herramientas con rapidez captan un mayor valor empresarial de la inversión”.
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