La transformación tecnológica es un fenómeno que está ocurriendo a nivel mundial y está cambiando la forma en que las empresas y las personas se relacionan e interactúan entre sí mismas y con otras organizaciones. Las compañías necesitan estar cada vez más atentas para aprovechar las tecnologías que pueden ayudar en la conducción de sus negocios y cambiar el rumbo del mercado.
En este contexto, el metaverso se impone, no como una moda, sino como una realidad. Este mundo virtual compartido es el resultado de la convergencia entre entornos digitales y reales que permiten a los usuarios hablar, caminar y visualizarse dentro de un entorno tridimensional, todo ello también es posible gracias a la combinación de otras tecnologías como la realidad aumentada, Internet de las Cosas (IoT), imágenes 3D e inteligencia artificial (IA).
Según la empresa consultora y de investigación Gartner, el metaverso es la siguiente etapa evolutiva de internet y de acuerdo con Bloomberg Intelligence, representa una oportunidad de negocio que ascenderá a los USD$800.000 millones en 2024 y a los USD$2,5 billones en 2030.
Las posibilidades que se abren para las empresas son muchísimas, desde simulaciones virtuales de productos, creación y prueba de prototipos, hasta interacción entre colaboradores en tiempos de trabajo híbrido, tareas de formación y procesos de onboarding, constituyen algunos ejemplos de adopción en los negocios.
En estos últimos casos, los trabajadores usan anteojos especiales para transportarse directamente a una sala de reuniones o conferencias, donde cada persona puede estar representada por un avatar y puede interactuar con los demás o con ordenadores presentes en el espacio. Industrias como la moda, el mercado inmobiliario, servicios financieros y banca, alimentos y bebidas, turismo o entretenimiento ya ofrecen casos concretos de aplicación.
Para Pablo Prieto, Director Digital Business de TIVIT LATAM, las compañías que quieran participar de esta tendencia deben evaluar el impacto que puede generar en su negocio, los cuales bien gestionados podrían generar gran rentabilidad y eficiencia, así como también aspectos clave como la ciberseguridad, la inversión financiera y la experiencia de sus clientes. El CIO, en este contexto, asume un rol clave en esta innovación, seleccionando aquello que puede ser decisivo para el negocio y liderando la implementación de las mejoras dentro de la empresa.
No obstante, el especialista también invita a la reflexión, “aunque debemos reconocer que si bien el metaverso nos genera la ilusión de ser el gran salto evolutivo de internet, aún hay mucho por demostrar, pues a nivel de videojuegos ya se puede disfrutar de gran cantidad de experiencias de uso interactuando con gafas y sensores, representados a través de un avatar y desplegados en un universo imaginario o en casos de usos de baja complejidad empresarial como en capacitaciones, la realidad es mucho más compleja y el reto está en generar una usabilidad que agregue valor a la vida tanto de las personas como de las organizaciones”, comenta.
Aquellas organizaciones que quieran hacer crecer su negocio a través del metaverso, deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Conocer conceptos básicos como blockchain, NTF y criptomonedas: En la actualidad, los usuarios y las empresas pueden transferir activos y servicios del mundo real a un entorno virtual.
- Rediseñar productos y servicios para adaptarlos a los objetivos del metaverso y ofrecer experiencias nuevas e inmersivas.
- Desarrollar una estrategia e identificar oportunidades a largo plazo: Aprovechar el conocimiento intrínseco de los colaboradores que sean nativos digitales.
- Digitalizar procesos de la operación: No se trata de invertir inmediatamente en las plataformas de Metaverso ya existentes. Se debe comenzar digitalizando procesos del negocio como apps que faciliten las compras, vitrinas de realidad virtual, posicionamiento en redes sociales, entre otras acciones.
- Omnicanalidad: Aunque sea una experiencia digital, hay que buscar que la realidad virtual y la tangible en el mundo físico se complementen.
- Ciberseguridad: Se deben evaluar los riesgos en áreas como dispositivos, fraude e identidad. Es probable que el metaverso permita ataques de phishing y falsificación más avanzados o novedosos, como plagio de tokens no fungibles y estafas para obtener credenciales de billetera.
- Transformación de la cultura organizacional: Es clave preparar al talento humano y los procesos de la compañía para que haya un entendimiento de cómo opera el mundo virtual, sus transacciones, pagos, etc.
Finalmente, Prieto concluye que esta nueva realidad debe ser muy bien comprendida por las empresas ya que afecta directamente la forma como se hace negocios y se interactúa con clientes, proveedores, colaboradores y una nueva comunidad. En la actualidad, las compañías se enfrentan a un escenario de amplias posibilidades y constante transformación, con lo cual la incorporación del metaverso podría complementar y facilitar los cambios con nuevas opciones de desarrollo empresarial, cercanía donde incluso podamos compartir emociones, nuevos ambientes con múltiples formas de micropagos o nuevas formas de trabajo.
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