La seguridad y la salud siempre han sido el talón de aquiles de los gobiernos y municipalidades. Se trata de un eslabón crítico para la sociedad que debe y puede apoyarse en la tecnología y la data para ser más eficiente.
No se trata solo de percepción: la seguridad de las ciudades se ha visto deteriorada en los últimos años. La situación no solo afecta a Chile, sino que es una realidad que se vive en varias ciudades latinoamericanas e incluso en otras regiones.
Hoy en día la sensación de inseguridad siempre es latente. Si antes el riesgo era solo en horarios nocturnos, la delincuencia ya no distingue horario, género o edad.
“Sin lugar a dudas, la situación es compleja. Sin embargo, esto puede cambiar gracias a la analítica e inteligencia artificial. Con ambas herramientas se pueden analizar grandes cantidades de información para determinar patrones de comportamiento de los delincuentes, utilizando distintas fuentes de información”, explica Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile.
Con la data disponible, es posible que gobiernos, entidades de seguridad y las policías puedan generar acciones y medidas preventivas en zonas críticas y específicas, con el desplazamiento de recursos humanos y físicos de manera informada.
“El objetivo no es solo prevenir, sino también reducir las tasas de delitos en las ciudades y contribuir a la disminución de accidentes. Además, permite ayudar en casos de violencia en los hogares, enviando alertas automáticas a las autoridades cuando en el hogar se detectan agresiones verbales que pueden llevar a la violencia física muy rápidamente. Así se actúa oportunamente y se salvan vidas”, detalla Sukni.
Seguridad inteligente
Una de las herramientas fundamentales en la seguridad perimetral e interior son las cámaras. De hecho, hoy se le han sumado los drones. Sin embargo, no sirven por sí solas. Lo realmente valioso de estos sistemas es el aprovechamiento de la información en tiempo real que están generando con analítica.
“Con la data que suministran, se pueden identificar los puntos de mayor peligro, permitiendo a la autoridades tomar decisiones inteligentes. La idea es avanzar hacia la predicción de eventos delictivos en zonas de altos índices de robos, cómo hacer que la policía tenga una agenda más proactiva, priorizando recursos humanos y físicos, para hacer que estos actores que afectan a la ciudadanía sean controlados”, define Sukni.
Identificados los problemas y acciones, el objetivo siguiente es crear planes y programas de seguridad efectivos que mejoren la situación de los ciudadanos y los puedan proteger. La analítica cumplirá un rol fundamental para los gobiernos locales y regionales para evitar traumas, violencia y salvar vidas.
“Anticipar situaciones, entender comportamientos extraños antes de que sucedan y alertar oportunamente a las autoridades para que actúen hará que más pronto que tarde, tengamos ciudades más seguras”, sentencia Sukni.
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