Por Claudio Oyarzún Fracei, gerente general de HumanNet – www.humannet.cl
Sin duda, la entrevista de trabajo es una de las instancias más decisivas en un proceso de selección. De hecho, dar una mala entrevista muchas veces provoca quedar fuera de un proceso para una vacante disponible.
Debido a lo anterior resulta clave no cometer ciertos errores que pueden jugar en contra de un candidato. Al respecto, son varias las equivocaciones o fallos en los que un individuo puede incurrir durante una entrevista de empleo. Algunos ejemplos de ello son:
- Escasa o nula preparación. No indagar sobre la organización, el cargo y sus responsabilidades puede representar un gran error. Los entrevistadores, por lo general, esperan que los candidatos demuestren conocimiento e interés sobre la empresa a la que postulan.
- Mostrarse inseguro o, por el contrario, demasiado arrogante. En la entrevista laboral es clave hallar un equilibrio al momento de mostrar confianza entre las habilidades y experiencia profesional que se poseen, evitando así caer en la arrogancia o falta de humildad.
- No dejar hablar al entrevistador o no escucharlo. Poner atención a las preguntas del entrevistador y contestarlas adecuadamente es fundamental para tener éxito. A la vez, si se le interrumpe reiteradamente puede ser considerado como falta de respeto y educación.
- Ser impuntual. Llegar tarde a una entrevista de trabajo es sinónimo de falta de organización y respeto por el tiempo del entrevistador. La recomendación es siempre presentarse en el lugar cinco minutos antes.
- Uso de vestuario poco adecuado. Vestirse de forma inapropiada para la cultura de la organización o el tipo de trabajo puede generar una mala impresión. Por ejemplo, si se está postulando a trabajar como abogado en un estudio legal, llegar con zapatillas, polera y jeans puede ser contraproducente.
- No destacar los logros ni habilidades relevantes. La persona debe poner foco en resaltar las habilidades, capacidades y logros que tienen relación directa con la posición a la que está postulando.
- Referirse en malos términos a empleos o empleadores anteriores. Hablar mal de trabajos o jefes que se han tenido en el pasado no es considerado profesional y puede crear una impresión negativa del postulante.
- Mostrar poco interés o entusiasmo. En general, los entrevistadores buscan conocer el nivel de interés que tienen los candidatos sobre el cargo y empresa a la que están postulando.
- No realizar preguntas. El hecho de no preguntar una vez finalizada la entrevista de trabajo puede ser interpretado como falta de preparación o interés del candidato.
En resumen, la entrevista de trabajo es una gran oportunidad para exhibir lo mejor de uno y demostrar que se es el mejor postulante para el cargo disponible. Asimismo, en la medida que la persona no caiga en equivocaciones elevará sus posibilidades de lograr el éxito y quedarse con el puesto por el que está compitiendo.
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