Por Luis Aburto, académico Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI

Uno de los temas más relevantes de 2024 ha sido la consolidación de la Inteligencia Artificial (IA) como un factor clave en la productividad de diversas industrias. Si bien su capacidad para procesar grandes volúmenes de información y optimizar la toma de decisiones ha generado avances significativos, también ha despertado inquietudes sobre su impacto en el empleo. En particular, en el ámbito de la logística, la automatización y la robótica han transformado la gestión de bodegas y el armado de pedidos, reemplazando en muchos casos el trabajo humano con tecnología. Este cambio plantea desafíos sociales relacionados con la reconversión laboral y la adaptación de la fuerza de trabajo.
Sin embargo, más allá de la percepción de la IA como una amenaza, los estudios en la materia sugieren que su impacto será mayormente positivo. En lugar de eliminar empleos, la IA actuará como un asistente estratégico, acelerando tareas repetitivas o complejas y facilitando una mejor toma de decisiones. En sectores como el retail y la exportación, su aplicación permitirá optimizar la gestión de inventarios y agilizar las entregas, desplazando actividades manuales hacia soluciones automatizadas. Esto liberará tiempo para que los profesionales logísticos se concentren en tareas de mayor valor agregado.
Además de mejorar la eficiencia operativa, la IA en logística ofrece múltiples ventajas. Su aplicación en el análisis predictivo permite anticipar patrones de demanda estacional y planificar inventarios con mayor precisión. Herramientas como los sistemas de gestión de almacenes (WMS) con capacidades de IA optimizan la administración de bodegas, reduciendo errores y mejorando la trazabilidad de los productos. En distribución, los algoritmos de optimización de rutas ajustan los recorridos en tiempo real, maximizando la eficiencia y reduciendo costos y huella de carbono. Asimismo, el uso de agentes inteligentes facilita la toma de decisiones mediante sistemas de recomendación que sugieren las mejores rutas y estrategias de almacenamiento según las condiciones del mercado. Finalmente, la adaptabilidad y el aprendizaje continuo que ofrece la IA permiten a las empresas mantenerse a la vanguardia frente a innovaciones como la robótica en almacenes y los sistemas autónomos de transporte.
Según el reciente informe del CENIA sobre las oportunidades de la IA en el futuro laboral, el sector logístico presenta un alto potencial de aceleración, especialmente en áreas como la gestión de inventarios y bodegas (50%), el trabajo de empleados de transporte (43%) y la distribución en almacenes y canales tradicionales (30%). No obstante, para aprovechar plenamente estos beneficios, es fundamental complementar la automatización con inversión en software y capacitación del talento humano.
Este mes se celebra el Día Mundial de la Logística, una oportunidad ideal para reflexionar sobre cómo integrar la IA en nuestras operaciones y mejorar la eficiencia en la gestión de inventarios y distribución. En un país tan extenso y geográficamente desafiante como el nuestro, la incorporación de Inteligencia Artificial en la logística no es una opción, sino una necesidad para mantener la competitividad en el mercado global.
Revisa nuestra sección Visiones aquí