Por Sebastián Farías, CEO de Matisi Consulting – www.matisiconsulting.com
Dado el avance de la tecnología y su impacto en el ámbito de los negocios, la combinación de la Inteligencia Artificial (IA) y la analítica de datos está contribuyendo a una mayor innovación y eficiencia en diferentes sectores de la economía.
Bajo esta realidad, cada vez más organizaciones están adoptando nuevas tecnologías con el fin de potenciar su toma de decisiones, mejorar procesos y detectar nuevas oportunidades para hacer crecer su negocio en el tiempo.
Mientras que la Inteligencia Artificial, gracias a su capacidad de aprender y adecuarse a diferentes escenarios, hace posible que las empresas puedan automatizar diferentes tareas, la analítica de datos provee ciertas herramientas que convierten grandes volúmenes de datos en información útil y valiosa, lo que ayuda a la toma de decisiones.
Es así como el vínculo entre la Inteligencia Artificial y la analítica de datos es muy estrecho y complementario, pues la analítica de datos recoge, organiza y analiza información, por una parte, y la IA emplea tales datos para aprender y mejorar su precisión en la predicción y automatización de procesos, por otra.
En este sentido, hay tres aspectos positivos que entregan a las compañías e instituciones la sinergia entre la Inteligencia Artificial y la analítica de datos.
En primer lugar, esta combinación permite la automatización de las decisiones que resultan cruciales. Cuando la analítica de datos se integra con modelos de Inteligencia Artificial se facilitan las decisiones automáticas en tiempo real, en base a criterios definidos previamente. Con lo anterior se potencian los procesos de la organización en áreas como, por ejemplo, el marketing y la cadena de suministros, entre otras.
En segundo lugar, a través de la simbiosis entre ambas herramientas se pueden anticipar determinadas tendencias respecto a las necesidades del mercado y comportamiento de los consumidores, dado que la analítica de datos puede detectar ciertos patrones y correlaciones históricas en los datos, todo lo cual es empleado por la Inteligencia Artificial para hacer predicciones con alta precisión.
Finalmente, dicha dupla también potencia las operaciones de las organizaciones, pues estas pueden utilizar la analítica de datos para reconocer aquellas áreas que requieren mejoramiento, y la Inteligencia Artificial permite entregar soluciones para una mayor eficiencia y una disminución de costos.
En el fondo, la Inteligencia Artificial y la analítica de datos, además de transformar la manera en que se toman las decisiones, están creando un futuro donde las organizaciones funcionan de forma más ágil, efectiva e inteligente.
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