Por Francisco Santibáñez, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez
Posiblemente no hubiera generado tanto revuelo sino fuera porque involucra a Sam Bankman-Fried, quien fuera considerado el rey de las criptomonedas. Sam se graduó en física del MIT y con tan solo 29 años había amasado una fortuna estimada en USD 10 billones. Fortune lo consideró una de las 100 personas más ricas del mundo, sin embargo, en 2 días perdió su fortuna.
Sam fue el fundador de FTX, una de las ciptoexchanges más importantes y reconocidas del mercado. Por eso, con su derrumbe, los criptomercados cayeron vertiginosamente para todos los tokens fungibles y no fungibles.
La capitalización de mercado agregada de todas las criptomonedas cayó un 23% a $ 786 mil millones desde $1,02 trillones en cuatro días (14 nov 2022). El índice NFT-500 de Nansen indica que los precios de los tokens no fungibles (NFT) en la popular cadena de bloques de Ethereum cayeron un 14% durante el mismo periodo. Los NFT de Solana se vieron aún más afectados, con SolanaFloor indicando que su valor mínimo agregado mermó un 68% desde $424 millones a $135 millones en los últimos días.
Por otra parte, el token de FTX conocido como FTT y el token de la (DEX) Serum basado en Solana se derrumbaron un 89% y un 53%, respectivamente (14 de nov).
Ahora, qué explica este derrumbe. Todo indica que FTX prestó depósitos de sus clientes a su empresa hermana «Alameda Research», un fondo de cobertura que hizo fallidas apuestas discrecionales con los activos recibidos, situación que fue agravada cuando Changpeng Zhao, director ejecutivo de la bolsa rival Binance, tuiteó que planeaba vender las reservas de FTT de Binance.
El colapso de Alameda desencadenó la insolvencia de FTX, creando un agujero en el balance por una suma de USD 10 mil millones y llevando a FTX a solicitar la protección de la corte de bancarrota (chapter 11) el viernes 11 de noviembre. Lamentablemente, cuando la mayoría de los clientes de FTX se dieron cuenta del derrumbe, ya fue demasiado tarde y no pudieron retirar sus depósitos.
Este colapso no ha estado exento de controversia, ya que Sam Bankman-Fried es un importante aportante de políticos demócratas y en mayo de este año señaló que estaba dispuesto a realizar aportes por USD 1.000 millones en la medida que ayudaran a impedir el regreso de Donal Trump.
Los mercados se han empezado a recuperar, pero la pregunta que ronda es la posible necesidad de una mayor regulación, pero que no inhiba la innovación que a la larga genera beneficios a los consumidores como es la DeFi.
En octubre, Chile acaba de aprobar la Ley Fintech que permitirá regular este tipo de mercados alternativos si fueran desarrollados localmente, y dejarlos bajo la supervisión de la CMF. Esto les dará una mayor seguridad a los inversionistas y permitirá avanzar hacia una consolidación del mercado de criptomonedas.
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