La eficiencia energética se traduce en la forma más inteligente de utilizar nuestros recursos al realizar las tareas cotidianas del hogar. El 5 de marzo se celebra el Día de la Eficiencia Energética, una jornada para reflexionar sobre su uso, importancia y ahorro. Sin embargo, la contingencia ha generado un cambio radical al obligar a las familias a pasar la mayor parte del tiempo en casa, acelerando directamente el calentamiento global.
La nueva realidad ha llevado a un explosivo aumento del uso de la tecnología en el hogar, siendo los más comunes los electrodomésticos de entretenimiento para el hogar y línea blanca. En este contexto, el gobierno preparó una Política Energética Nacional (PEN) con objetivos a corto y largo plazo en materia de ahorro energético. Con miras hacia 2025 se busca terminar con las plantas generadoras de energía eléctrica a carbón, mientras que a largo plazo se pretende incrementar la capacidad eléctrica renovable del país.
Hasta 2019 se registraron cerca de 30 mil hogares a lo largo de todo Chile que no contaban con electricidad, pese a que en la nueva realidad es una necesidad prioritaria para las familias. Es nuestra responsabilidad cuidar la energía, considerando que muchos ni siquiera pueden acceder a ella. La mejor manera de hacerlo es prefiriendo electrodomésticos con clasificación A, que se caracterizan por ser más eficientes, al igual que los que cuenta con tecnología Smart, que cuentan con inteligencia artificial y son amigables con el medioambiente. Haciendo pequeños cambios comenzaremos a entender que la responsabilidad de ser eficientes energéticamente parte por casa.
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